…harta de ser cubierta, encerrada, reprimida, juzgada, acallada y encorsetada por el enorme sostén que esta pacata sociedad machista y retrograda nos quiere obligar a poner. Ser mujer asusta y asustó siempre, PERO LAS NIÑAS TAMPOCO LLORAN…
Yo voy a votar por Keiko porque qué chu con los narcos, la vaina es bien rica...las demás drogas también. Me caen bien, está de moda. Porque me quiero seguir cagando de risa con la basura en los periódicos, porque me encanta seguir el escándalo de la novela Corrupción con la que los noventeros crecimos. Porque adoro Al fondo hay sitio, Recargados de risa, a mi amada vedette con terno la gorda Baily y extraño como mierda a mi tia Laura Bozo.
Voy a votar por Keiko porque me parece perfecto que a los cholos les regalen el arroz y el atún mientras se queden en su sitio y no pretendan estudiar en el colegio de mis hijos. Porque me creo todo lo que escucho y lo que veo, porque no tengo opinión y me da miedo la palabra cambio. Porque me parece de puta madre que Keiko se cagara de risa pintando el Palacio de rosado y callara asumiendo el papel de Primera Dama mientras a su madre la torturaban ( total, los escándalos familiares no se ventilan)
Votaré por ella porque estudió en el extranjero y se casó con un gringo (lindas son sus chinitas rubias, me encanta el amor interracial, es tan “in”) La Keiko de ley está preparada, porque la educación acá es una mierda y ella saco el bachillerato en Boston, la que puede, puede ¿no?.
También voy votar por Keiko para que saque a Fujimori, después de todo se lo merece, osea eliminó el terrorismo ¿no?, y esterilizo a las serranas para que no se vuelvan una plaga. ¡Que asco!...
Igual el chino ya esta viejo y se va a morir, si fuera mi papá yo también lo sacaría.
Por ultimo votaré por ella por una cuestión de igualdad y de lealtd de genero, Kenji ya salió congresista así que ella tiene que salir presidenta, sino pobresita ¡malaso! ¿cómo se sentiría? Osea, me pongo en su lugar... Que mi hermano el mongol gane y yo no. ¡De máaass! Me pongo en su lugar, yo la apoyo, que TOOODA la familia se siente adelante.
Me cuesta trabajo lograr que no se me escapen los días, que no me ganen las horas. Organizarme productiva entre lo que pienso,lo que hago, lo que quiero, lo que sueño y lo que siento. Me cuesta vivir sin soñar y soñar sin vivir, dormir sin amar y más amar sin dormir. Me cuesta no quererte más y no logro querer quererte menos. Me cuesta entender si es mentira o es cierto. Me cuesta escribir que me cuesta, pero me cuesta más guardar silencio.
soy
la muchacha mala de la historia,
la que fornicó con tres hombres
y le sacó cuernos a su marido.
soy la mujer
que lo engañó cotidianamente
por un miserable plato de lentejas,
la que le quitó lentamente su ropaje de bondad
hasta convertirlo en una piedra
negra y estéril,
soy la mujer que lo castró
con infinitos gestos de ternura
y gemidos falsos en la cama.
300 millones de piojos trabajando a manera de neuronas, el mar, Peru
Me gusta volar cuando me despierto, pero solo resulta si vuelvo a mi sueño. Odio el sonido de la podadora, y el olor a gras recién cortado me da nauseas y dolor de cabeza, pero amo la hierba, las rosas, y un jardín bien cuidado con entradas y salidas secretas. Soy del mar, vivo por él, lo amo, lo añoro, lo extraño, lo sueño y lo deseo. Su turbulencia es la mía.
Amo los caballos pero no tengo uno, tampoco se tocar el piano, ni el saxofón, mucho menos la batería, y no canto nada bien. Me gusta dibujar, pero mis trazos son inseguros como mis manos. En compensación tomo fotos que no siempre se entienden, como mis poemas, como mis dibujos, como yo. También me fotografió desnuda para evitar radiografías poéticas, pues ya tengo muchas, y para reconocerme a mi misma y a Ella, cuando el espejo decide amanecer mentiroso.
Me depilo con una pinza porque los pelos, como las obsesiones y los recuerdos, nunca se acaban ni desaparecen, así que siempre tengo algo que hacer: borro de vello en vello mi pasado. No uso zapatos, y bebo mucha agua para compensar la deshidratación producida por los años de lágrimas.