miércoles, 26 de enero de 2011

La bulímica rutina de una bipolar con tendencias maniaco depresivas


Hoy en día mi vida consiste en cosas muy simples: Despertar luego de una prolongada somniloquía interrumpida por cigarrillos y pesadillas, despertarme bien, esperar el desayuno, tomar un antidepresivo y concentrarme para no vomitar, fumar, volver a dormir, despertar para ver una novela tonta, depilarme compulsivamente, volver a fumar, volver a dormir, rechazar el almuerzo hasta que vencida por el hambre coma lo absolutamente necesario para no vomitar, vomitar, leer, escribir, bañarme para acostarme, comer algo, pensar en no vomitar, vomitar, fumar, tomar un ansiolítico y un estabilizador de ánimo, fumar y volver a dormir fumando.


DEFINITIVAMENTE ESTOY MUCHO MEJOR 


domingo, 23 de enero de 2011

Vaso roto producciones


He aquí el primer video de la saga de aventuras de Súper Banano. Data, si no me equivoco, del 2006... A estas alturas ya son tiempos lejanos. Disfrútenlo ;)




Alejandra, Alejandra
debajo está ella
nosotras

miércoles, 12 de enero de 2011

amor de verano

He vuelto a ponerme la gorra y salir a correr. Me duele todo pero me siento bien. No voy a negar que sigo sin conseguir salir antes de las 9 de la mañana, pero al menos volví a mi rutina y disfruto del día a pesar de las obligadas vacaciones. 

Sinceramente sé que la estoy pasando mejor que metida en una oficina. El único problema es la “eventual” falta de dinero que me carcome el seso. Y no es que necesite de mucho, yo soy de esas personas que si tuvieran una casita y un bote vivirían de pescar. Bueno, más o menos eso es lo que hago a diario, salir a pescar una idea que me permita almorzar y pagar mi casita. Debería ser mía y sería feliz. No es así pero por ahora va todo bien; al menos no tendré que preocuparme por ese asunto hasta fin de mes  (claro que está bastante cerca pero no lo quiero pensar). 

Por ahora disfruto de un amor de verano conmigo misma. Yo amo a mi soledad y ella me ama a mí. No necesitamos más que la una de la otra para sobrevivir. 

lunes, 10 de enero de 2011

La gente

Es sábado, 9pm. De pronto una extraña sensación me recorre el cuerpo. El aburrimiento se acompaña de una maliciosa pregunta:

-¿Qué sucede contigo niña? ¿Tienes 90 años? (Bueno, fueron dos, pero por ahí va la cosa) -Está bien que te guste leer y que ames ser un ser solitario pero no es para tanto-.

Tengo ganas de salir a bailar. Estos son los momentos en los que noto mi falta de amigas. Una buena comitiva de mujeres atolondradas y alborotadas es lo que necesitaría ahora, un grupo de esos en los que o a las buenas o a las malas te obligaran a vestirte y maquillarte como dicen los gemelos gay del espectáculo en choliwood: ¡¡Aparicheeente!! y salir hecha una zorra dispuesta a canalizar tu energía entre alcohol y saltos rítmicos que inevitablemente atraerán rapaces miradas masculinas y por qué no, la de una que otra lesbiana… 

El problema de esas situaciones es que implican muchas veces ir por lana y salir trasquilada. No voy a entrar en detalles pero debe haber alguna razón para que en mi ajustada agenda de contactos no encuentre con quien hacer esto a menudo. La de la foto es mi prima y no vive en Lima...

 De todas maneras no quiero quedarme en casa. Entonces decido bajar al barrio. Que mierda, me drogare una vez más, no bailara mi cuerpo pero si mi cerebro, me la pegaré con la gente y dejaré que mi lengua hable toda la noche. Después de todo, son los incondicionales. La gente que siempre me ha dado la mano si esperar  nada  a cambio sinceramente. Desde el día que llegue me hicieron un lugar a su lado, me escuchan, me protegen y me hacen parte de ellos a pesar de nuestras diferencias de edad y de género.

En fin,  tal vez podríamos acusar una que otra diferencia social ya casi inexistente.Ha pasado tanto tiempo que  he aprendido su idioma, sus costumbres. Tengo su sello. 

Con el perdón de todos mis otros amig@s, ellos son lo más verdadero que he conocido siempre, y puedo decir con orgullo: ¡Esta es mi gente!  





miércoles, 5 de enero de 2011

Ella

Llevaba las narices siempre metida en un libro y cuando no era así, miraba al cielo.

Atrás quedaban los días de la tristeza tangible en su mirada vidriosa orientada al suelo. Ahora simplemente estaba ausente, pero ya no de ella como en aquellas fechas. Estaba ausente del resto.

Se negaba a aceptar que el mundo era una mierda, y que la raza de humanos a la que lamentablemente pertenecía, tenía la capacidad de hacer también sus sentimientos mierda.

En cambio ella era todo belleza. Todo lo que sentía era hermoso, todo lo que veía era hermoso y hermosa era la manera en la que había logrado sublimar hasta el más profundo sufrimiento. Solo tenía que mirar al cielo… y cuando éste conspiraba para dar forma a sus recuerdos con nubes caprichosas, volver a sus libros. No tenía por qué andar pensando en la miseria humana ni en las mil formas de resolverla.  

Y no es que sus libros narraran cuentos de hadas. A veces contenían historias tan cruentas como su propia vida, pero al fin y al cabo nada era cierto; tal vez su vida tampoco. Tal vez todo era un sueño.

¿Qué más daba lo que fuera? Pasara lo que pasara podía pensar lo que quiera. Al fin y al cabo lo único que permanecía a su lado era ella… y el cielo.

El cielo nunca se iba a ninguna parte así que podía mirarlo hasta entenderlo.     

lunes, 3 de enero de 2011

Nadie sabe que te veo

Acabas de marcharte otra vez y aunque tu ausencia me causa ansiedad, regresa la calma y el orden que el caos de nuestra pasión arroja a un lado. Pensar aun que no volverás sería más que absurdo, aunque tal vez debiera desearlo, el costo de ser como dos niños cómplices se lleva de encuentro la infancia de varios y eso pesa en mi conciencia... 

Y tú sigues siendo el mismo, cada vez más disparatado ante los ojos del mundo...

Ayer alguien importante para mí hizo un comentario sobre lo “mal” que me tratas y lo desagradable que te le antojas. Yo me molesté, mi primera reacción fue negar que tú me trates como él dice, pero creo que es verdad, es solo que es nuestro código y yo no lo percibo agresivo. Vamos, después de todo tampoco es que yo te trate de "amorcito", "cholito" y "bebe"... al contrario, nos mentamos la madre (creo que eso fue lo primero que lo asustó) nos acusamos de inútiles, nos burlamos del otro si alguno se cae, nos empujamos, nos ponemos cabe y nos agarramos a puñetes y canillazos… ¿tiene algo de malo ¿Por qué tenemos que querernos como lo hacen los demás? Por qué nadie escucha que detrás de cada estúpid@ hay un te amo, un te quiero, un te admiro y un te extraño y sobre todo, un iría hasta donde fuera por ti.


Siempre has sido mi niño y yo la tuya, solo tú sabes bien lo frágil que soy en realidad,  y yo lo lastimado que estás. Cuántas veces has llorado en mis brazos dejando que sea yo la que te proteja, cuántas veces has sabido que puedes en un instante tenerme echada en la palma de tu mano, segura, entregada, tuya...

 Y nadie niega que eres un ser bizarro, sería como negar la existencia del mar, pero al final de cuentas eres solo un espectáculo. Nadie sabe en realidad que eres tan buen filosofo como yo sin haber leído ningún libro, que en innumerables ocasiones soy yo la que te escucho y logro callarme por más de una hora, que eres tú quien me cocina y prende la hornilla para que yo no me queme…tampoco tienen porque saberlo. Todos pueden seguir pensando que eres un vil desgraciado, un tipejo manipulador y un pobre adicto ¿y?...Creo que ese es mi problema...no me importa.

Yo amo tu silbido en madrugada porque lo escucho desde mis sueños haciendo que sepa que estás aquí antes que realmente llegues, amo verte arrancar flores con la boca para subírmelas, amo meter la mano contigo a la olla de la sopa y embarrarnos de fideos mientras comemos uno del otro, amo que bajemos de la mano hasta el infierno, que conozcamos todas la realidades  y participemos de ellas, amo nuestras conversaciones sobre el hombre y la tierra, amo tus principios, esos que nadie cree que existen, y amo que me amas, que no te importa ni mi ropa ni mis zapatos rotos, y mucho menos mi falta de maquillaje, que no te importe el hecho de que no intente parecer una modelo...amo hacer estupideces contigo, amo que me retes a conseguir porno a las 8 de la mañana, amo saber que estás vivo y que me hagas sentir viva.

Nadie sabe qué te veo, yo veo a mi mejor amigo, veo un hombre maravilloso y sensible, seguro y soberbio. Un niño al que asesinaron y sobrevivió.  Veo a quien desearía que fuera mi amante (nada de noviazgos conmigo) por el resto de mi vida... Veo el antihéroe perfecto para la anti princesa del cuento.








Diciembre 22. 2010