Es increíble la capacidad que tenemos los peruanos para tapar el sol con un dedo, las lagunas con minas y la inexistencia de una autoridad coherente con las “polémicas” declaraciones de una reina de belleza. Así va el país que avanza, entre minas y misses. Lo cierto aquí es que ni el absurdo concepto que nuestra flamante y por demás sonriente Miss Perú tiene sobre la homosexualidad, ni el abuso de poder, ni los 5 muertos al interior del país, ni la Marca Perú, o la falta de respeto hacia los derechos humanos y la preservación de la naturaleza, son novedad. Muy por el contrario estamos más que acostumbrados a que sea el pan de cada día.
Somos una población que comparte territorio sin concepto de nación, que no se quiere así misma, que no se acepta ni respeta en sus diferencias. Aquí hay muchos “otros” y ningún “nosotros”. Bien dicen por ahí que el peor enemigo de un peruano es otro peruano. Nos reconocemos y cohesionamos solo en lo que nos han inducido; en una camiseta blanca y roja que vestimos cada que tenemos la oportunidad de ver a aquellos que nos representan en un deporte en el que no somos para nada buenos, sin darnos cuenta que lo que nos une no es eso sino la cerveza que nos venden para ver los partidos. Sabemos juntarnos también para defender nuestra comida y decir que es la mejor, y claro, tomarla con Inka Cola sin reconocer que aunque es muy sabrosa efectivamente es poco balanceada y a veces sí, un tanto indigesta. Pero no importa para eso está la Sal de Andrews y para prepararla no debemos olvidar el Ajinomoto y el Cubito Maggi. Nosotros no amamos lo nuestro, no nos amamos a nosotros, amamos nuestras marcas. Por eso pueden manejarnos con algo como Marca Perú, porque es la única manera en la que nos reconozcamos.
Somos ricos en malas y, por qué no, buenas propagandas y
muchas novelas y realitys. La calidad de la educación esta medida por la forma, la
estructura, la apariencia y no por el contenido, y cada día vemos más autómatas comprando
vidas que no dejaran jamás de pagar. Yo me pregunto sin ir muy lejos: ¿Qué hace
aun el pobre Ciro en los titulares matutinos de los pasquines que llamamos periódicos?
¿Por qué nos aprendemos tan bien las cancioncitas de los comerciales, los nombres y frases celebres de los personajes y los noticieros dominicales prestan más de media hora a
repetir fragmentos de Yo Soy y Alfondo Hay Sitio? ¿Es que acaso es tan difícil ver
que nos manipulan? O en serio creen que esa palabra solo es aplicable a los "ignorantes" cajamarquinos que se dejan guiar por radicales terroristas que no quieren
nuestro progreso….
Ya ni sé por qué escribo esto. Es solo que me es muy difícil
evitar mis ganas de gritarle al mundo: ¡¡¡ABRAN LOS OJOS CARAJO!!!
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