- ¿Por qué lloras princesa? Si eres hermosa… - Preguntó el
Sapo-
- ¡A ti qué chucha! - le contesto ella, y se le quitó lo
princesa.
…harta de ser cubierta, encerrada, reprimida, juzgada, acallada y encorsetada por el enorme sostén que esta pacata sociedad machista y retrograda nos quiere obligar a poner. Ser mujer asusta y asustó siempre, PERO LAS NIÑAS TAMPOCO LLORAN…