martes, 9 de marzo de 2010

Cajón de demonios


Hoy no quiero trabajar, ayer tampoco quería. Hace días que no quiero hacer nada que implique trabajo y eso incluye respirar. No sé qué me pasa pero la mitad de la vida me llega al pincho y la otra mitad se ha ido a buscar a donde más llegarme ya que nos hemos enterado de que “pincho” precisamente, no tenemos. Igual es una buena expresión, y muy gráfica… ¿qué más grande puede ser mi fastidio si es capaz de llegar hasta una parte del cuerpo que no tengo?
La verdad es que estoy aburrida, y triste, colérica y por demás melancólica. La verdad es que estoy con la regla, así que tengo derecho. Tengo que aprovechar los días en los que puedo culpar de mis berrinches a mis hormonas.
Pero aunque este en esos días rojos, y aunque trate de negármelo a mi misma, yo se que hay algo más que un periodo menstrual cociéndose en esta olla. Algo que tiene que ver con el agravio y las faltas de respeto a las que una es sometida constantemente, sin poder responder como se debe… ¿Cómo se debe?

Hablar del asunto me congestiona el cerebro. No lo quiero decir. No lo quiero ver. No quiero exponerme simplemente como la victima, y quejarme de lo poco que se ha hecho.
- El caso está cerrado, señorita. No hay suficientes pruebas. Pero si en algo la deja tranquila, la pericia sicológica del sujeto arrojó enormes cantidades de psicopatías. Aquí entre nos, debió acercarse antes. Si usted no está pendiente le da chanceé al acusado de manipular el cierre del proceso. Usted sabe…Nosotros quisimos ayudarla.
- Ok. Gracias…

Me fui. Esta vez no hice ningún escándalo. Ya estuve apunto de ganarme un parte por desacato una vez. Además que iba a hacer. ¿Gritar? ¿Reventar? ¿Ponerme a llorar? Sí, tengo muchas ganas de llorar, pero me las he guardado hasta ahorita. Y como estoy en la oficina me las seguiré guardando. Seguiré escribiendo un tonto boletín de prensa sobre algo que no me interesa.
Yo lo único que quiero es no sentirme así. No quiero sentir que debería vengarme yo misma porque me llena de mierda. Me siento igual de basura que él, pero tampoco quiero sentir nada al respecto. No lo quiero recordar y no se puede, y menos cuando te dicen que de una u otra manera quedará impune. Que nadie le hará nada. Es como si te embarraran en la cara que tenía derecho, solo porque estabas ahí, solo porque te quedaste dormida, solo porque eres mujer y pues para eso estás, solo porque no estabas despierta para defenderte y a nadie más le importo.

Si yo hubiera estado ahí, si yo te hubiera podido defender, gritar, golpearlo, no dejarlo entrar. ¡Perdóname!... a veces no se me ocurre pensar en que hay gente tan mala. Yo te llevé ahí, distraída por el falso afecto de alguien que jamás tuvo la intención de protegernos. Pero yo no lo sabía. Yo creía que estábamos seguras, que el nos quería. Y me fui…te deje echadita, acurrucada, tranquila, feliz…recuerdo tu expresión, te sentías bien…hasta segura, en el cuarto contiguo estaban él y tus amigos…¿qué te iba a pasar?... Por eso me fui…permití que nos separen y me lleven a lugar del éter…¿cuanto podía volar? Íbamos a estrenar la obra ¿recuerdas? Tenía que dejarnos descansar… no lo presentí…hay niña…Cuando regresé te habían vuelto un despojo y aún no reaccionabas, no te lo podías quitar de encima, no querías abrir los ojos, pero te obligue a hacerlo…Lo sé…lo siento…no lo hubiera hecho, ahora esa imagen te persigue y yo tengo la culpa…pero qué podía hacer, dejarte ahí…dejarnos ir como decidimos en ese momento…

No, por un momento tuve que ser más fuerte que tú y levantarte, aunque luego tuviera, como hasta hoy, que mantenerte oculta mientras estés herida.
Pero yo quiero dejarte salir, no podemos vivir siempre escindidas. Quiero que me alcances que estés en orden como yo. ¿Te has dado cuenta que ya tenemos una casa? ¿Qué ya no estamos a la deriva? ¿No te sientes más protegida? ¿Por mi? Yo sé que en los demás no podemos confiar ¿Pero no sientes que yo lo estoy haciendo mejor? Te he dejado expresar un poco. No te he drogado para que olvides y te distraigas como podría haberlo hecho. Tampoco te he dado alcohol para que no te encuentren vulnerable. He tratado de curarte lo que ya arrastrabas para que no te hagas cargo de nada más que de esto… Pero ya no se que más hacer…me duele tanto como a ti y…
¡DEMONIOS! Realmente no deberían verte con los ojos así de inyectados en la oficina así que... ¿Tú que dices? ¿Nos olvidamos?

2 comentarios:

  1. Yo tampoco quiero trabajar... se me ha derretido el cerebro toda la semana redactando textos comerciales para una web de una empresa de plásticos =_="... X_X!!... Jajaja, y sí, tienes razón en eso de q la expresión "me llega al pincho" es de PM XD... también es buena "me llega a la punta de la teta izquierda" xD... a mí me gusta decir q me llega al pincho q no tengo ni quiero tener xD.

    En cuanto a lo demás... en esta vida, nunca somos completamente inocentes, pero tampoco del todo culpables... y en los juegos de relaciones, casi nadie sale ileso. That's the rule.

    Saludos, me gustó tu post ;)!

    - Alex

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  2. ¿empresa de plásticos?...jajaja que ecológica tu participación en la PEA...aunque yo trabajo haciendo libros, lo cual quiere decir que avalo que se bajen un culo de árboles, así que no te sientas mal---y sí...las maldiciones e improperios siempre son divertidas. Yo digo "me llega a la punta de la teta derecha"

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