martes, 16 de febrero de 2010

al ultimo él

Si ya no quiero verte, ¿por qué me acerco más? Si todo ha sido decepción, ¿qué me falta?... ¿decisión? ¿Qué me sobra? ¿curiosidad?

¿Es tan fuerte el querer ayudarte?

Qué nos lleva a las mujeres a seguir al lado de alguien que constantemente nos hace daño. ¿Realmente nos sentimos tan solas? ¿Realmente hacemos vínculos tan fuertes?
¿Realmente necesitamos a alguien que camine al lado, aunque este se haya vuelto quien retrocede cada uno de nuestros pasos? ¿Es tanta nuestra necesidad de protección?

Realmente una imagen fuerte, y el lucir duras y autosuficientes, incluso en el vestir, ¿nos hace parecer hombres?

Si no eres y te ves frágil, montada sobres unos tacos quebradizos y cubierta solo por una faldita volátil y una blusilla escurridiza, ¿no eres mujer?

¿Qué es femenino?... ¿Ser “sexy” mostrando provocativamente las piernas, con ropa ceñida al cuerpo que te permita ser un hermoso maniquí sin cerebro?

¿Que acaso lo que nos caracteriza no es la fuerza que llevamos dentro para sostener a aquellos que, ya sin demasiado sustento, se han hecho llamar a través de la historia nuestros protectores?

¿Por qué para que me reconozcan como mujer debo verme débil?

¿Por qué si me gustan mi rostro y mi cuerpo limpios y frescos frente al espejo, moldeados únicamente por los años y su natural desarrollo femenino, en vez de por un bisturí y grasa de animal coloreada; “no me quiero a mi misma”?

¿Por qué si quieres que no piense, cuando te conviene apelas a mi racionalidad y me acusas de infantil por según tú no tenerla?

¿Realmente soy una mujer sin autoestima?

1 comentario:

  1. bien por este nuevo espacio y por lo que quieres transmitir. te agregaré a mi lista de blogs :)

    ResponderEliminar